ELUL  es el último mes del calendario hebreo. Es también el último mes del verano en el hemisferio norte, paralelo a los meses de agosto y septiembre.

 

Este mes es consagrado a la meditación y a la conexión del hombre con la divinidad, dada su proximidad con los días solemnes del mes de Tishrei. Para prepararse para recibir los Iamim Noraim, los judíos observantes agregan a sus rezos matutinos las “SLIJOT” (oraciones en las que se formulan los pedidos de perdón). También es costumbre tocar el shofar que nos convoca a iniciar del proceso de arrepentimiento por los errores que pudimos haber cometido durante el año que concluye.

 

Los sabios notaron que las letras que componen el nombre “Elul” corresponden a las iniciales de la frase “Aní Ledodí Vedodí Li”: yo soy para mi Dios y él es para mí. Bien podríamos tomar esto como señal de consigna previa a Rosh Hashaná y Iom Kipur en que las personas son sometidas al juicio divino: sumirse a la reflexión en diálogo íntimo con Dios y comprometerse a mejorar.