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Análisis de la obra

  En sus cuentos, Uzi Weil suele describir la realidad israelí y los temores que esta genera en los individuos, a través de diversos recursos: a veces el humor, otras la sátira o la ironía.  En el caso de “Y tú estarás muerto”, el autor presenta un recorte de esta realidad, que es la que se vive en el ejército. Veamos cómo lo hace:

 

   El protagonista de esta historia, Yoav Edri, es un joven que, como tantos otros jóvenes israelíes, se encuentra haciendo el servicio militar. Yoav sufre por un amor malogrado, y de pronto asume una actitud temeraria: amenaza a su superior con su arma. Su reacción intempestiva es producto de la conducta del oficial, quien intenta aplicar su poder para “extorsionar” al soldado: le entregará la carta de su amada después de que él haga treinta veces cuerpo a tierra…

 

   Es sabido que el ejército no es una institución democrática; por el contrario, tiene una estricta cadena de mandos que debe ser respe- tada. En el cuento que acabamos de leer evaluamos que, aunque el oficial se exceda en sus atribuciones, el soldado raso no puede ame- nazarlo con su arma. Por cierto, la conducta del superior es repudia- ble, ya que aprovecha la vulnerabilidad del soldado para denigrarlo. Le exige treinta veces cuerpo a tierra no para mejorar su rendimien-to sino como un modo de ejercer su superioridad sobre él y demos- trarle quién detenta el poder. Mas es sabido también que la estructu- ra militar cuenta con mecanismos internos que pueden ser utilizados para evitar este tipo de conductas abusivas: elevar una queja, hacer una denuncia, dirigirse a otro superior. Sin embargo, vemos que, lejos de aprovechar estos mecanismos legales, el soldado nos sorprende con una violenta transgresión.

   ¿A qué se debe semejante actitud? Como bien lo describe el narra- dor al comienzo del cuento, había sido enviado a un curso largo y difícil; “las condiciones eran duras, las noches eran muy frías, vivíamos en pequeñas tiendas de campaña, dos personas en cada una, comía- mos de los cacharros, los oficiales eran exigentes y estrictos. No me gustaba nada ese asunto y esperaba que sucediese un milagro…”. La exigencia física de los entrenamientos, las condiciones de alejamien- to, la soledad y el alejamiento de sus afectos ejercieron tal presión en el soldado al punto de hacerlo estallar. La gota que rebalsó el vaso resultó ser la carta de su novia…

   Esta no es una conducta frecuente en el marco del ejército. Del relato se desprende la sorpresa del oficial, quien “se quedó plantado en su lugar. Sus manos temblaban. Se dio media vuelta y se fue”.  Seguramente, él también es un joven, tal vez solo un par de años mayor que su subordinado, y es posible que haya sentido miedo a que Edri le disparase.

 

   La carta es una despedida, en la que Anat lo deja a  Yoav, y no espera a verlo para decírselo personalmente. El dolor que a él le provoca esta ruptura es inmenso, y se ve agravado por la situación en que se halla. Para describir esta trágica situación, y como coro- lario del cuento, el autor utiliza la ironía: “qué semana maravillosa, ella me abandona y yo voy preso. Maravilloso”.

 

   Un amor frustrado puede tener cualquier joven, en cualquier lugar, pero el autor elige desarrollar la historia en un marco militar impri- miéndole así las particularidades de ese marco. Observamos que en el cuento no aparecen cuestiones de interés nacional, sino que está enfocado exclusivamente en lo personal y lo humano. En tal sentido, Yoav Edri, lejos de presentarse como el soldado héroe dispuesto a dar la vida por su patria, aparece como un joven que atraviesa una crisis sentimental que lo quiebra; un joven vulnerable que no logra contro-lar sus impulsos y “desencaja” en la estructura en la que se encuen-

tra. Después de todo, el ejército está formado, más que por héroes inmaculados, por seres humanos que tienen sentimientos, virtudes y miserias.

@Uzi Weil

“Y tú estarás muerto”

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