top of page

Análisis de la obra

 

   Efraím Kishón ha abordado en sus cuentos todos los aspectos de la vida cotidiana en Israel, desde los más amables hasta los menos sim- páticos. En un lenguaje coloquial impregnado de humor, satirizó si- tuaciones de fácil identificación para los lectores.

 

   En “¿Cuál es la diferencia?”, Kishón presenta la contradicción entre el judío que vive en Israel y el que vive en la Diáspora, en particular, tal como se planteaba en los tiempos en que el cuento fue escrito.  El relato trae, de manera más o menos explícita, los siguientes interro- gantes: ¿Quién es sionista?, ¿el que ayuda económicamente a Israel desde lejos?, ¿el que hace aliá? ¿Puedo ser un buen judío y no ser sionista? ¿Por qué habría de vivir en Israel si en otro país, en donde estoy sumamente confortable, tengo lo mismo que allí?

 

   Los dos protagonistas del cuento se debaten entre estos interro- gantes. El tío que emigra a los Estados Unidos (“nuestro gran amigo”), triunfa en los negocios, tiene una hermosa casa y se refiere a su país de adopción como propio (“¿Cómo estuvimos?”, pregunta al término del desfile militar). En relación con Israel, mantiene una postura neu- tral; no entiende qué tiene de especial Israel, “¿qué tienes allí, que yo no tenga aquí?”. El sobrino, el narrador, se muestra sionista y realista a la vez: “… aquí las cosas no eran tan fáciles, pero no nos faltaba nada”. Intenta explicarle a su tío en qué reside la diferencia entre ambos países, pero ante cada argumento recibe de su tío un contraargumento:

 

 - Me siento excelentemente allí / Yo también aquí

 - Yo vivo entre dos millones de judíos / Yo también

 - Pero en Israel, ¡nuestro presidente es judío! / Cuando quiera ser presidente iré a Israel.

 

   Para responder a esta pregunta, el autor desarrolla dos escenas paralelas, que se sitúan ambas en una fecha sumamente significativa en la vida de cualquier país: el Día de la Independencia.

 

   En la primera escena, el sobrino es invitado a presenciar el desfile militar de los Estados Unidos; en la segunda, el tío es invitado a Israel a presenciar el desfile militar de ese país.

   Finalmente, la respuesta saldrá a la luz en la descripción de estos desfiles: La gran potencia, que exhibe una cantidad de recursos y una enorme capacidad para hacerlo, genera admiración. Pero el peque- ño Israel, con sus modestos y escasos recursos acompañados de la bandera azul y blanca, despierta, sobre todo, una enorme emoción…      Los sentimientos, como el afecto y la emoción que los judíos experi- mentamos en y por Israel, son difíciles de medir y hasta de explicar. En palabras del autor, tras describir cómo el tío se va transformando a medida que la emoción lo embarga, “…esta es la diferencia”.

@Efraim Kishon

“¿Cuál es la diferencia?

bottom of page