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Análisis de la obra

   En este poema, Yehuda Amijai declara su amor a Eretz Israel, sin mencionar el nombre “Israel” ni siquiera una vez; en su lugar, la llama “esta tierra”.

 

   “Esta tierra” es particular: no se divide en provincias, estados o zonas geográficas, sino en comarcas del recuerdo y distritos de espe- ranza. Sus habitantes se mezclan unos con otros, todos - sabras y olim, jóvenes y veteranos, turistas y residentes, árabes, judíos y cristianos - y sobre todos ellos, se despliegan miles de años de historia.

 

   Esta es una tierra de contrastes. Aquí, en los momentos calmos, el mismo soldado que ha peleado en la trinchera regresará a ella para hacer el amor. El anhelo de paz es el gran anhelo del poeta, un hom- bre que luchó en la Guerra de la Independencia y que en su obra poética se ocupó de destacar una y otra vez los estragos que causa la guerra.

 

   Esta tierra es bella, describe Amijai, y su belleza es acaso irónica- mente adornada por un brillante “collar al cuello” formado por las armas de los países vecinos enemigos.Un collar que “embellece” pero también puede asfixiar.

   Esta tierra es una tierra-paquete, que a la vez ata y aprisiona, como un amor posesivo; un paquete que protege, aunque también puede hacer daño.

 

   Esta tierra es muy pequeña, tan pequeña que se puede llevar consigo a todas partes, que se puede sentir y recorrer entera con la vista.

   El nivel del Kineret está siempre en mi mente. Dado que el Kineret abastece de agua a gran parte del país, su nivel es de suma impor- tancia. Cuando este se encuentra muy por debajo de los parámetros aceptables, es motivo de preocupación nacional.

 

   Amijai concluye el poema aludiendo al recuerdo, un tema muy re- currente en su obra: Puedo recordar a la vez / todo lo que ha pasa- do como quien recuerda / toda su vida en el momento de la muerte. El poeta se refiere a la historia de Israel como a la historia de su pro- pia vida, como si la cargase sobre sus hombros permanentemente.

 

   El escritor Amos Oz afirma en su libro Los judíos y las palabras que “somos una nación con más historia que geografía, que marcha ha- cia adelante, pero mirando hacia atrás”. Amijai acuerda con estos conceptos y los plasma en su poema: Esta tierra es muy pequeña / … puedo recordar a la vez / todo lo que ha pasado…

   Observemos que el poema se titula “Amor a esta tierra” y, sin embargo, en sus versos no aparece ni una vez la palabra “amor” ni ninguno de sus derivados… No obstante, sin mencionarlo explícita- mente, el autor logra expresar su amor a Eretz Israel: como si dijera "porque te amo, me involucro y me preocupo por ti, porque te amo, te llevo adentro, porque te amo, tu alegría me alegra, tu erosión me erosiona, tu dolor me duele…”. Es un amor lleno de contrastes, entre la alegría de la boda y la tristeza del entierro, entre los territorios de guerra y los de paz, con la atadura que me liga a la tierra y que me aprieta y me daña…  

 

   Asimismo, notamos que el autor va desde lo general a lo particu- lar,  desde los habitantes, las amplias comarcas y distritos, hasta la tierra pequeña que puedo llevarla adentro... Como si comenzara con una observación lejana de la tierra, con  una  mirada  despojada de compromiso personal, y terminara con un total involucramiento de su ser, en su sentir y en su pensar… ¿Acaso el amor no es esto?

@Yehuda Amijai

“Amor a esta tierra”

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